- Uh, cierto que hoy jugabamos... que cagada, hoy no puedo, tengo turno en el dentista!
- Dale loco, no nos cagues que nos falta uno...
- No me digas... pero si siempre eramos de mas... porque falta uno?
- Acordate que el Gustavo no puede... el Rompehuesos le fracturo el tabique el partido pasado...
- Cierto... bueno, a la mierda el premolar con caries... contame que voy."
Por cierto que los personajes no son reales (o no tanto) pero esta conversación puede darse habitualmente en otras circunstancias y en distintos grupos a la hora de armar un picado entre amigos y no tanto. Por ejemplo puedo mencionar el caso de Nico, llegando cansado del laburo y sin haberse cambiado encontrarnos listos para ir a jugar y enterarse que falta gente... y a pesar de su cansancio, volver a su casa a cambiarse y salir apurado al lugar de encuentro para no fallar. Hasta yo mismo, dos semanas atras, avisando de antemano que "iba a ver, porque tenia el dedo gordo fracturado y debia guardar reposo".... y no poder evitar jugar aunque sea de arquero (y eso que no me gusta atajar!). Lo cierto es que a pesar de haber pasado ya los 40 pirulos, aún no he encontrado explicación certera a la hora de "justificar" esa ATRACCION FATAL a la hora de encontrarnos a jugar un rato al fútbol. Que fuerza misteriosa ejerce sobre nosotros la redonda para no poder evitar esas ganas de ponerse los cortos y correr un rato?. De echo hay excepciones en todos lados, y nosotros tambien tenemos nuestros "desertores" a la hora de "establecer prioridades". Pero por lo general, las ganas estan y habitualmente dejamos de lado otras actividades o compromisos para juntarnos a jugar. Bueno, de no haber sido asi ya hubieramos dejado de jugar en el Country de Funes. Recuerdo cuando Luisito se lesiono la rodilla aquella noche en la cancha de 7 pegada al estadio charrua Gabino Sosa. Un partido "amistoso" en el que no se jugaba nada mas que... las ganas de sentirse ganador. Vencer al rival de turno, demostrar ser mejores a nivel grupal que el adversario. En aquella oportunidad quede tan impresionado con la lesión de Luis que dije que no iba a jugar mas al fútbol. Despues de ver la rodilla de Luisito (o lo que quedaba de ella) totalmente hundida me asuste tanto que aseguraba no jugar nunca mas (reitero, el que se rompio la rodilla fue Luis, no yo... sin embargo... el miedo no es sonzo). Por eso agradezco no comprender a esa "atracción" porque de otra forma creo que ya no jugaria mas. Quizas los años entren a jugar en algun momento para decidirse a "abandonar", pero recuerdo que cuando Nico Macchi me quebro el tabique jugando soccer en las canchitas de Ituzaingo entre Moreno y Dorrego nunca pense en dejar de jugar.... Un traumatologo amigo (y debo reconocer que tambien se lo escuche decir a alguien mas... no se si era Jorgito) pero lo cierto es que una vez me dijo: "Despues de los cuarenta los deportes que se deben practicar deben tener una red en el medio..." jajaja. La cuestion es que aún digo que no. Veremos hasta cuando. Luisito es el ejemplo a seguir, sin dudas (esta en escabeche el hdp!... que tomas?... pasa la receta!!! jaja). Lo cierto es que yo disfruto cada miercoles y por supuesto los partidos en Funes o cada vez que nos juntamos a "despuntar el vicio". Supongo que a todos los que vamos nos pasa lo mismo. Por eso es importante que sigamos llendo los miercoles a jugar. No aflojemos. Un abrazo a todos y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE. Chicho.